Las 3 cosas que diferencian tu marca

 
Foto por: Jessica Schultz (@jessica_schultz_fotografia)

Foto por: Jessica Schultz (@jessica_schultz_fotografia)

Quiero arrancar este blog post aclarándote que marca y negocio no son la misma cosa. El negocio se enfoca en generar ingresos mientras que la marca se enfoca en crear conexiones duraderas con los clientes.  (podés ver más sobre esto aquí)

En una empresa más grande, el departamento de ventas entonces ve más los intereses del “negocio” mientras que el departamento de mercadeo ve el lado de la “conexión” con los clientes. 

Pero vos y yo sabemos que en nuestro negocio no hay algo llamado “departamento de”… porque todo lo hacemos nosotros. Y antes de que te sintás mal por eso, dejame decirte que es una VENTAJA. 

Al ser un negocio pequeño implica que nosotros podemos hacer (y deshacer) muchas cosas para probar qué funciona y qué no. Entre esas: trabajar en nuestra marca.

Como emprendedores, podemos trabajar nuestra marca de maneras que las empresas grandes no pueden y aquí es donde entramos en materia. 

Hoy no vamos a hablar sobre logotipo, colores o fotografías, hoy vamos a hablar de cosas un poco más intangibles.

1. El propósito de tu marca

La razón por la cual está tu marca aquí hoy, no es solo porque necesitabas hacer dinero (recordemos los primeros párrafos, ese es el objetivo del negocio). El por qué de tu marca debe ir más allá. 

¿En qué cree tu marca? ¿Por qué decidiste hacer justo esto y no cualquier otra cosa?

El propósito de tu marca es distinto a de tu competencia. Entre más podás comunicar tu propósito con tu audiencia (por redes sociales o por otros medios), más podrás conectar con tus futuros clientes. 

Tus clientes te compran porque conectan y resuenan con tu por qué, no porque vendás un servicio o producto determinado. 

En vez de estarte preocupando cómo hacés tu producto o servicio diferente, enfocate en comunicar POR QUÉ ofrecés esos productos o servicios. 

2. La voz de tu marca 

Te repito: vos sos la cara de tu marca, por ende, la voz de tu marca, es LA TUYA. Nadie más piensa como vos, nadie más ve las cosas como vos y obvio, nadie más HABLA como vos. 

Si no me creés, preguntale a algunas personas cercanas cuáles son algunas características tuyas al hablar y probablemente te dirán cosas que no te esperabas. Te pueden hablar sobre tu tono de voz, la velocidad al hablar o incluso las palabras que utilizás. 

Todo eso, se puede traducir tanto en texto como en video. Porque cuando hablás en redes sociales, se debe sentir como si estuvieras hablando en persona. Igual de natural y genuino.

3. La historia de tu marca

No puedo decirte lo importante que es recordar y comunicar la historia de tu marca con tu audiencia. 

Es IM-POR-TAN-TÍ-SI-MO.

La historia de tu marca ha formado su propósito a lo largo del tiempo. Lo que has vivido con tu marca te ha traído hasta aquí hoy y eso vale la pena contarlo. 

Los días buenos, los no tan buenos; los éxitos, los fracasos… todo eso es parte de la historia de tu marca y hace que tu marca sea más humana y más cercana a tus seguidores (futuros clientes).

Que no te de pena decir que empezaste por necesidad de encontrar otra fuente de ingresos. Que no te de miedo compartir que todavía no tenés suficientes clientes. Eso es ser real y creeme, compartir esas #cápsulasderealidad genera conexión y empatía. 

Tu historia es única. Solo vos has vivido tu historia y solo vos has estado ahí para tu marca todo este tiempo. Es hora de invitar a tus seguidores a ser parte de esa historia. 

Como sabés, estos son temas que me encanta hablar tanto en redes sociales como en este blog. Estas 3 cosas que te mencioné, son las que me han ayudado a diferenciar mi marca del resto. 

He trabajado sin descanso para compartirte contenido real y útil porque sé que querés conocer no solo los tips sino también la historia detrás de la marca. 

Espero que te sirvan estos consejos y empecés a aplicarlos en tu marca cuanto antes.

<3 Ana Lu