2 lecciones que no me enseñaron en la escuela de negocios y que deberías saber

Cuando obtuve mi grado de Máster en Administración de Empresas, me sentí en la cima del mundo. Creí que lo más duro había quedado atrás pero estaba completamente equivocada.

Lo más duro sería salir a la vida real y darme cuenta de que lo que me enseñaron en la una de las escuelas más prestigiosas de la región, era apenas una pincelada. Y además, ese conocimiento estaba enfocado más que nada en empresas corporativas, no en emprendimientos.

En honor al segundo aniversario de Power House, te cuento dos cosas que para mí han sido pilares a la hora de emprender y que no me las enseñó INCAE. Me las enseñó la calle cuando me arriesgué a emprender.

Estas dos cosas parecen sencillas pero cuando estás en el día a día de tu negocio, se te olvidan y pueden causar frustraciones innecesarias. Así que aquí van.

1. Nadie hará el trabajo duro por vos

No importa si tenés un equipo de trabajo o el dinero para subcontratar, nadie puede hacer el trabajo duro por vos.

No estoy hablando de mano de obra, ni de trabajos técnicos o administrativos. Esos trabajos son fáciles. El trabajo más duro, está en tu mentalidad.

En las escuelas de negocios nos hablan de rentabilidad, operaciones efectivas y eficientes, liderazgo, etc. Pero nunca tuve una clase donde entráramos en las oscuras y misteriosas maneras en las que trabaja nuestra mentalidad. Ni qué decirte de cómo trabajarla, verdad.

Eventualmente me di cuenta de que ahí, es donde está el secreto del éxito.


Si apenas estás comenzando o si llevas años emprendiendo, quiero que sepás que la mentalidad tiene TODO que ver con tus resultados. Está comprobado que el éxito de tu negocio depende solo en un 20% de tus esfuerzos estratégicos y en un 80% de tu mentalidad.

¿Qué te parece eso? Si no te lo esperabas, entonces hay que empezar a trabajar esa mentalidad porque NADIE hará ese trabajo por vos.

Recordatorio: dejá de estar buscando el éxito afuera, el éxito ya está adentro tuyo. Lo único que hay que hacer es sacar esa mentalidad de abundancia a la luz.

2. Está bien no hacer todo al pie de la letra

Esta lección definitivamente no la aprendí en la escuela de negocios. Siempre nos han enseñado que seguir reglas es la manera más fácil y rápida de llegar de punto A a punto B. Sin embargo, en el mundo del emprendimiento, lo único que sabés es dónde estás partiendo, el punto B ni siquiera está en el mapa en muchos casos.

Lo cierto es que, lo que le sirve a otros negocios no necesariamente te sirve a vos. El hecho de que ya hayan modelos de negocios similares al tuyo, no quiere decir que el tuyo funcionará igual. Básicamente, no hay una receta para emprender.

Te puedo enumerar cosas que de fijo tenés que tener antes de lanzar tu negocio pero realmente una vez que salís a las canchas, las reglas dejan de existir.

Nota importante: el hecho de que no hayan reglas, no quiere decir que es un partido tipo “sálvese quien pueda”, aún en los mercados más complejos, debemos regirnos por la competencia leal y el principio de la buena fe (aunque otros no respeten eso).

A lo que me refiero con que no hay reglas es que básicamente, tu negocio es único (aunque hayan otros similares). Las decisiones que tomés van a ser basadas en tu experiencia, tus números y tus clientes.

En el mundo del emprendimiento tenemos que ser creativos, y eso necesariamente implica, salirnos de la caja y empezar a pensar diferente a los demás, y, sobre todo, no seguir las reglas al pie de la letra.


Hoy por hoy, te puedo decir que un MBA no se consigue en una escuela de negocios, se consigue en la calle. Trabajando, observando, conociendo a tus clientes y sobre todo, HACIENDO.

El éxito depende de nosotros y de lo que nosotros definamos como éxito. Pueden ser 100 clientes ó $10 millones en ventas, ó tener tiempo libre. Lo cierto es que sólo vos lo podés definir y eso, amigo(a) mío(a), es una de las más grandes ventajas de emprender.

¿Tenés más consejos que has aprendido en tu experiencia como emprendedor(a)? Contame en los comentarios, me encantaría saber.


<3 Ana Lu